Hotel

Bretterbude (Alemania)

¡Clase económica! Las alcobas del Bretterbude

Break the rules! En el Bretterbude, los huéspedes pueden hacer skate en el vestíbulo en la minirampa interior colocada especialmente para ello. Quien se haya dejado la tabla en casa, puede alquilar una fácilmente en la recepción. No tenemos habitaciones, tenemos alcobas de madera con una calidad óptima y una interpretación creativa. Las alcobas son para dormir, guardar trastos y pasar un buen rato.
El Bretterbude, directamente en el paseo marítimo de Heiligenhafen, es uno de los nuevos proyectos de hotel que, desde 2016, proporcionan un nuevo aire a la costa del Báltico. Como albergue barato y casual, sobre todo se dirige a los grupos de windsurfers y kitesurfers que buscan un territorio polifacético en Heiligenhafen. Se puede elegir entre 81 alcobas de diferentes tamaños. Hay alcobas pequeñas de unos 13 m², grandes de unos 25 m², alcobas dúplex y siete alcobas especiales con diversos temas, extras y detalles especiales. Quien busque relajarse tras el deporte o un largo día en la playa, puede reservar un masaje en la cámara de amasado o relajarse en la zona de bienestar con sauna y baño de vapor. Después hay que ir al restaurante autoservicio Strandschuppen o a la Spelunke, una auténtica tasca de puerto con mucha cerveza. Las cosas se ponen salvajes en el garaje del sótano cuando la música estalla contra las paredes de hormigón pintadas.

Mundus se ocupa de la limpieza

En el Bretterbude, la limpieza diaria de las alcobas no se incluye en el precio, pero puede pedirse. Por supuesto, al entrar las alcobas están limpias y la limpieza de salida no se cobra. Esto supone ventajas ecológicas y los huéspedes pueden elegir lo que prefieran. Si hay que limpiar, el nuevo carro de camarera Mundus de Wanzl entra en acción. El carro es tan especial como Bretterbude: su construcción híbrida de acero y aluminio hace que el Mundus sea ligero y tenga una gran capacidad de carga. El aspecto y el equipamiento se pueden configurar individualmente. Los tres colores del bastidor y las cinco decoraciones se pueden combinar de diferentes formas. Las cuatro plantas ofrecen mucho espacio para sábanas y toallas; los sacos para la colada y la basura son estándar. Las prácticas cajas de separación de basura que también quería Bretterbude están disponibles como accesorio.

«Nos hemos decidido conscientemente por la denominación clase económica, porque pasamos de lo superficial y nos centramos en lo esencial».
JENS U. SROKA, director de Bretterbude