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Aug
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Galaxy Gate: puerta a las nubes

Este cómodo sistema de entrada de Wanzl da la bienvenida a la nueva torre de ensayos de thyssenkrupp en Rottweil

Se prevé que en el futuro, en las megalópolis del año 2050, enormes rascacielos ofrezcan espacio vital, superficie de trabajo y áreas recreativas al 70 % de la población mundial. Es decir, se tratará de ciudades dentro de la ciudad. El transporte seguro, eficiente y cómodo de personas y mercancías constituirá un reto de infraestructura maestro que se basará en las innovaciones en el ámbito de los ascensores que ya se prueban en la nueva torre de ensayos de thyssenkrupp. La seguridad, la eficiencia y la comodidad son perceptibles nada más acceder al edificio, Las esclusas de seguridad totalmente automatizadas Galaxy Gate de Wanzl reciben a visitantes y empleados.

Be open: llegar y sentirse a gusto


La torre de ensayos alcanza la impresionante altura de 246 metros, y se integrará en el paisaje gracias a su futura fachada de filigrana de fibra de vidrio clara que refleja la luz. Moderna, acogedora, agradable... La Galaxy Gate también transmite estas cualidades en el área de acceso. «Nuestra torre de ensayos es tanto un centro científico como un punto de atracción para el turismo. En ella daremos forma al futuro y disfrutaremos del presente, motivo por el que atribuimos gran importancia a la estética», explica Beate Höhnle, responsable de gestión de la torre de ensayos en Rottweil de thyssenkrupp, quien añade: «El elegante diseño y los valiosos materiales de la Galaxy Gate se adaptan a la perfección a nuestra idea de diseño, y desempeñaron un papel decisivo a la hora de decidirnos por dicha instalación de Wanzl». La carcasa de acero inoxidable de la Galaxy Gate, con un brillo mate, se integra con elegancia en el moderno ambiente del vestíbulo. En los elementos de vidrio laterales brilla el logotipo de thyssenkrupp en azul, mientras que el lector RFID está integrado de forma discreta, enrasada y, no obstante, claramente visible en la carcasa. Los indicadores LED del pasamanos, con brillo en verde, azul o rojo, y los brazos articulados de cristal de seguridad monocapa señalan con claridad la autorización de acceso.

Dirigir la mirada con seguridad hacia el futuro

«La torre es pionera y, al mismo tiempo, un imán para los turistas, un centro de investigación y un destino de escapada. Quien la visita busca o bien soluciones innovadoras para los ascensores del futuro o bien una vista panorámica única de 360°. Con sus 232 metros, nuestra torre es la plataforma pública para visitantes más alta de Alemania», declara Höhnle. Sea cual sea el propósito que persigan los visitantes, la Galaxy Gate permite un acceso cómodo y eficiente. Con este fin se ha integrado el sistema keytego en la unidad de control de gestión de instalaciones de Wanzl, de modo que puedan emplearse diversos sistemas de tarjetas para la autenticación en la entrada. Sacar la tarjeta de acceso y escanear la autorización. El software conectado comprueba a toda velocidad la información facilitada y los brazos se abren al instante. Höhnle afirma: «Prevemos una gran afluencia en horas punta. En consecuencia, el número de accesos en la entrada debe permitir una marcha efectiva y estructurada. Los visitantes deben alcanzar su destino con rapidez y comodidad». A fin de administrar la gestión de la torre y el acceso de personas con flexibilidad, así como para mejorarlos en caso necesario, el sistema de la Galaxy Gate incluye un contador automático de visitantes.

Máxima seguridad para el proyecto insignia


Punto de atracción para turistas, centro de innovación, símbolo... Se trata de llamativos atributos que hacen que la torre de ensayos precise de una protección especial. Sobre todo la zona de acceso debe satisfacer unos criterios de seguridad muy exigentes. «Un control de accesos fiable constituye una obligación tanto desde el punto de vista público como empresarial. La tecnología punta de la Galaxy Gate garantiza los máximos niveles de seguridad», subraya Höhnle. La esclusa de seguridad solo abre los brazos articulados de cristal de seguridad monocapa, electromotrices y controlados mediante software, tras autorizarse el acceso. Además, los sensores de techo escanean patrones personales y de comportamiento y supervisan que el proceso se desarrolle sin incidencias. En caso de uso indebido, la esclusa de seguridad responde con señales de aviso visuales y acústicas; además, los brazos articulados se cierran inmediatamente, con lo que se garantiza que solo accedan al edificio personas autorizadas. En situaciones de emergencia, el sistema de entrada totalmente automatizado actúa de forma autónoma. Los brazos articulados se pueden levantar en caso de corte de corriente o de pánico, y el sistema incluye instalaciones antiincendios de serie.

Eficiencia en aras del progreso


La construcción de la torre de ensayos ha sido, y es, un proyecto de gran envergadura para el que se han necesitado hasta 100 ingenieros, 15 000 metros cúbicos de hormigón y 2640 toneladas de acero. «Para erigir un proyecto como este y garantizar que todo transcurre según lo previsto, es imprescindible contar con socios de confianza. En ese sentido, Wanzl ha hecho honor a su nombre», alaba Höhnle. La empresa destaca por sus soluciones adaptadas a los clientes. «Nuestros proyectistas atribuyeron una gran relevancia, sobre todo, al sistema constructivo modular y variable de la Galaxy Gate, ya que no había mucho espacio disponible en el vestíbulo», relata Höhnle. En la actualidad, una instalación doble compuesta por una unidad simple y otra conjunta garantiza el acceso sin impedimentos a la torre de ensayos, mientras que los separadores de espacios de Wanzl, de acero inoxidable y vidrio, aportan estilo al área de entrada. Así, la entrada al futuro es elegante y segura.