17
Nov
Access

Tarjeta amarilla para las instalaciones deportivas

La práctica de tarjetas de pago en los estadios alemanes es objeto de crítica

Podría ser muy sencillo: generar la tarjeta de cliente en el cajero automático, cargarla y proveerse de salchichas, bebidas y demás artículos en el puesto de venta. Disfrutar del partido y, a continuación, recuperar el saldo restante en el cajero automático. Pagar sin efectivo, sin problemas y con efectividad. Además, este procedimiento cuenta con las ventajas añadidas de ser rápido e higiénico. El informe actual de la ARD sobre su investigación deportiva (versión: 17 de noviembre de 2016) indica que el sistema actual conlleva graves desventajas, sobre todo para visitantes foráneos y ocasionales. Por una parte, cada operador utiliza su propia tarjeta inteligente, por lo que los aficionados que se desplazan acumulan pronto una colección considerable. Por otro lado, con frecuencia resulta difícil recuperar los importes restantes. Las instalaciones apenas disponen de ventanillas abiertas y empleados de servicio; además, las esperas excesivas acaban con la paciencia de cualquiera. Quienes optan por una transferencia para recuperar su dinero se topan con plazos de validez muy reducidos de las tarjetas o deben abonar una tasa administrativa. Las máquinas de pago inteligentes de Wanzl eliminan estos problemas.

Comodidad, fiabilidad y sencillez


Los cajeros automáticos de Wanzl son sinónimo de alta calidad desde el primer momento. Un programa interactivo ayuda a los clientes a crear su tarjeta de forma intuitiva mediante una sencilla pantalla táctil de PC de 15 pulgadas. Los visitantes internacionales también se sentirán bienvenidos y recibirán una asistencia excelente gracias a los idiomas adicionales que se pueden programar. La carga es cómoda y se puede realizar utilizando billetes, monedas y tarjetas de débito o de crédito. La guía gráfica de usuarios y servicio permite utilizar el sistema de forma sencilla y comprensible. La tensión y el nerviosismo se limitan al evento siguiente y los obstáculos desaparecen. Cuando el árbitro pita el fin del partido, los aficionados se dirigen en masa a la salida, por lo que hay que proceder con rapidez. Sin embargo, renunciar al dinero o pensar en aburridos procesos de recuperación desde casa constituyen opciones de escaso atractivo. Los cajeros automáticos de Wanzl ofrecen también en este caso un servicio de la máxima calidad. Los clientes pueden introducir sus tarjetas y percibir el importe restante sin problemas.

El coste de la equidad


Según indica el informe de la ARD, algunos clubes ingresan más de dos millones de euros cada temporada procedentes de los importes no recuperados. Una cifra que permitiría disponer de unos 130 cajeros automáticos. No obstante, si creemos en la máxima de que «el cliente manda», la inversión podría resultar rentable a largo plazo para los clubes. De hecho, los efectos de las revelaciones y los pasos legales asumidos por las asociaciones de consumidores siguen sin resultar perceptibles, pero las primeras llamadas a la abstención del consumo e, incluso, a boicotear estadios comienzan a hacerse notar. Huelga decir que las filas medio vacías y las taquillas desocupadas seguramente no sean el objetivo de los presidentes de los clubes y de los operadores de los estadios.